El Instituto Internacional de la Prensa (IPI, por sus siglas en inglés) insta a todos los gobiernos a respetar la función social que ejercen los medios de información en su cobertura de la pandemia y a no usar las medidas de emergencia adoptadas como un pretexto para censurar o implementar nuevas regulaciones que socaven la libertad de prensa.

“Ante todo, somos conscientes del gran desafío que el coronavirus COVID-19 representa para la salud pública y las medidas de emergencia que, en consecuencia, los gobiernos se han visto obligados a adoptar para proteger la salud de los ciudadanos”, explica Barbara Trionfi, directora ejecutiva del IPI.

“Ante esta situación, la libre circulación de una información independiente y veraz es esencial, tanto para informar a la población de las medidas dirigidas a contener o mitigar el virus, como para mantener un diálogo abierto y transparente sobre su idoneidad, ambos factores, esenciales para que los ciudadanos confíen en las medidas.”

“En la era de la desinformación, el público necesita de un tipo de información en la que poder confiar”, recuerda Trionfi, y añade que “los gobiernos tienen la responsabilidad de apoyar en este momento el trabajo de los medios, ya que son un aliado esencial en la lucha contra el COVID-19”.

Sin embargo, Trionfi muestra su preocupación por el enorme potencial que tiene esta crisis para que los estados introduzcan nuevas regulaciones draconianas que erosionen ciertos derechos como el de libertad de expresión y que perduren más allá de la situación de emergencia actual.

“La pandemia conlleva una gran cantidad de restricciones a las libertades individuales. Por lo tanto, instamos a todos los gobiernos a garantizar que las medidas para combatir el COVID-19 y que infringen los derechos fundamentales de los ciudadanos sean necesarias, proporcionadas y circunscritas a resolver esta crisis de salud pública”.

“A medida que el número de víctimas se incremente, la crisis económica se acentúe y la inquietud de la población crezca por las restricciones impuestas, la tentación de controlar el trabajo de los medios de comunicación será, en algunos casos, la nota predominante. Especialmente en aquellos países con un carácter autoritario. Es, por lo tanto, imperativo que la crisis de salud pública no sea un pretexto para acelerar la implementación de regulaciones que puedan afectar la cobertura informativa de la misma y cuyo impacto sobre la libertad de prensa perdure más allá de la situación actual”.

Trionfi hace un llamamiento a todos los gobiernos para que trabajen en coordinación con los medios de información con el objetivo de garantizar que los periodistas puedan ejercer su trabajo de la mejor manera posible dadas las circunstancias. Esto incluye:

  • Garantizar el acceso de todos los periodistas por igual a la información relacionada con la crisis de salud pública derivada del COVID-19. En el caso de que la asistencia en persona no sea posible por razones de emergencia pública, se deben habilitar nuevas formas de participación en las conferencias de prensa de las autoridades (tales como accesos virtuales u otros) para que los periodistas puedan preguntar libremente.
  • Proteger la libertad de movimiento y libre acceso de los periodistas a los representantes públicos, especialistas de medicina y salud u otros profesionales implicados en la lucha contra la pandemia.
  • Garantizar que ninguna regulación derivada de la situación de emergencia limite la libertad de prensa y los derechos de los periodistas, ni ahora, ni una vez superada la pandemia.
  • Garantizar que los representantes del gobierno y expertos en salud tengan el espacio en los medios para informar a los ciudadanos a la vez que se protege el derecho de los periodistas a ejercer su labor de monitorizar e indagar sobre las decisiones adoptadas.
  • No tachar la información veraz y contrastada como desinformación o abusar de la situación de crisis actual para limitar o sancionar a los medios.
  • Garantizar que todos los periodistas que cubran en primeria línea esta crisis tengan acceso a la protección higiénico-sanitaria adecuada.

“El IPI mantiene su determinación a alertar e indagar sobre cualquier acto dirigido a limitar o suprimir la libre circulación de la información”, asegura Barbara Trionfi. “En las próximas semanas y a lo largo de toda esta crisis, el IPI va a monitorizar de manera sistemática toda acción impuesta como consecuencia de la crisis que limite la libertad de prensa y utilizará sus canales de comunicación para alertar a la comunidad internacional”.