Un periodista de radio y ex-alcalde colombiano fue asesinado el jueves luego de haber sido aparentemente engañado para salir de su oficina en la ciudad de Dosquebradas, aproximadamente a 170 kilómetros al suroeste de Bogotá.
El comandante de la policía regional comunicó a medios de comunicación regionales que Argemiro Cárdenas Agudelo, de 56 años de edad, había recibido una llamada telefónica el jueves al mediodía mientras trabajaba en Radio Metro, de la cual era también propietario. Cárdenas Agudelo salió del edificio y, según el comandante, estaba en camino hacia una cita que el desconocido hizo por teléfono cuando fue abordado por un sicario.
Según reportes de medios, Cárdenas Agudelo murió inmediatamente después de que un pistolero no identificado, quien se escapó a pie, le disparó cuatro veces.
Periodistas locales contaron a la Fundación para la Libertad de Prensa de Colombia (FLIP), que Cárdenas Agudelo, quien estaba en proceso de retiro, no estaba investigando ningún tema controversial al momento de su asesinato.
FLIP agregó que, además de su trabajo periodístico, Cárdenas Agudelo era líder del partido Liberal (de centro-izquierda) y había sido alcalde de Dosquebradas a finales de los años 1990s. La ciudad el jueves declaró tres días de duelo y que todas las instituciones públicas deben izar la bandera a media asta.
En un comunicado en que condenó el acto violento, El Ministro del Interior colombiano, Germán Vargas Lleras, observó que Cárdenas Agudelo, a quien conocía personalmente, no había pedido las medidas de seguridad que ofrece el gobierno colombiano a periodistas.
“Si el periodista hubiera denunciado amenazas a su seguridad, le habríamos brindado medidas de protección, como lo hemos hecho ya en otros casos”, expresó el ministro. Según FLIP, 97 periodistas aprovecharon la protección gubernamental en el año 2011.
Vargas Lleras agregó: “Lamento este hecho y espero que la Policía Nacional haga de éste un caso prioritario que conduzca a la captura de los responsables y sentar un precedente ejemplar entorno a ellos”.
La directora ejecutiva del IPI, Alison Bethel McKenzie, dijo: “Expresamos nuestro más sentido pésame a la familia y a los colegas de Argemiro Cárdenas Agudelo. Aunque Colombia ha progresado considerablemente en términos de proteger de la violencia a los medios de comunicación, debe mantenerse alerta. Los periodistas regionales son particularmente vulnerables a amenazas y agresiones debido a sus reportes”.
Una investigación especial que publicó el mes pasado el IPI encontró que los periodistas regionales se llevan la peor parte en medio de la creciente crisis de la libertad de prensa en América Latina.
Bethel McKenzie agregó: “Este asesinato de Cárdenas Agudelo debe ser investigado para determinar si hay algún vínculo con su trabajo como periodista. Los responsables deben ser detenidos y llevados a la justicia”.
Según el Death Watch del IPI, 80 periodistas han sido asesinados en Colombia desde 1997, 53 de ellos ocurridos entre 1998 y 2003. La cifra de muertos anuales ha bajado de forma constante desde entonces: 1 periodista fue asesinado en 2011 y el caso de Cárdena Agudelo el primero en 2012.
En su informe anual, sin embargo, FLIP comunicó que había registrado un “aumento significativo” de amenazas dirigidas a periodistas en comparición con los últimos años y advirtió sobre un creciente “ambiente de censura instaurada”.
Al comienzo de este mes, una corte provincial de Colombia confirmó la condena de un periodista que fue sentenciado en Octubre a más de un año y medio de prisión.