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El Instituto Internacional de la Prensa (IPI, por sus siglas en inglés) manifiesta su profunda preocupación por la desaparición de tres periodistas en el norte de Colombia y hace un llamamiento a las autoridades para que pongan todas las medidas necesarias en su búsqueda.

Tras la desaparición el sábado de Salud Hernández-Mora, corresponsal en Bogotá del diario español El Mundo y columnista de El Tiempo, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, confirmaba ayer que otros dos periodistas, esta vez de la cadena de centro-derecha RCN, también habían desaparecido cuando cubrían el suceso de la reportera española.

Hernández-Mora fue vista por última vez en los alrededores de la ciudad de El Tarra, sita en la volátil región de Norte de Santander. Según testigos, la reportera habría discutido con un hombre todavía sin identificar momentos antes de que ambos se alejaran en una motocicleta con destino desconocido.

“La desaparición de Salud Hernández-Mora y su presunto secuestro por parte de guerrillas – aún por confirmar –  es profundamente alarmante”, recalcó Steven M. Ellis, director de comunicación y promoción de la libertad de prensa del IPI. “Instamos a las autoridades de Colombia a que hagan todo lo posible para encontrar a Salud y a los otros dos periodistas desaparecidos y, si se confirmara la hipótesis del secuestro, llevar a sus captores ante la justicia.”

La corresponsal de El Mundo, que tiene doble nacionalidad, es conocida por sus reportajes críticos con los grupos insurgentes de izquierda en Colombia y en el momento de la desaparición habría estado investigando presuntas violaciones de los derechos humanos y el tráfico de drogas en Catatumbo, al norte del país.

Mientras tanto, el presidente del país andino, Juan Manuel Santos, ha ordenado a la fuerzas de seguridad que prioricen la tareas de búsqueda de los periodistas. En este sentido, ya se ha creado un grupo de acción formado por la policía, el ejército y una unidad especializada en secuestros para llevar a cabo las operaciones de búsqueda y rescate.

Por su lado, el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, confirmó que todas las evidencias apuntaban a que miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el segundo mayor grupo rebelde, podrían estar detrás del supuesto secuestro de Soledad Hernández-Mora. De hecho, este grupo insurgente ha continuado secuestrando a personas a pesar de haber iniciado recientemente las negociaciones de paz con el gobierno colombiano.

“A pesar de que la situación ha mejorado en los últimos años, Colombia continúa siendo un país peligroso para aquellos periodistas que intentan desarrollar su labor”, subrayó Ellis.”Especialmente en las zonas rurales, donde los periodistas cubren materias muy delicadas, estos se convierten en objetivos de criminales, guerrillas y grupos paramilitares de extrema derecha provocando una autocensura generalizada entre los reporteros. Según datos propios del IPI, al menos 22 periodistas han perdido la vida en los últimos 10 años en Colombia en conexión con su trabajo”.