El Instituto International de la Prensa (IPI, por sus siglas en inglés) condena las amenazas de miembros del cuerpo de la policía vertidas contra una periodista del diario español Público, tras sacar a la luz una presunta trama de corrupción en la que éstos estarían implicados. Además, el IPI insta a la justicia española y al Gobierno a que investiguen hasta las últimas consecuencias la denuncia emitida por el medio de comunicación.
El periódico publicó esta semana las conversaciones telefónicas en las que un inspector jefe de la policía y, presuntamente, miembro de la que se ha bautizado como ‘brigada política’ o ‘brigada patriótica’ recurrió a amenazas veladas contra una periodista: “Llega un momento en el que ya va a haber que hacer las cosas a las bravas, te lo digo en serio”.
La intimidación continúa en la misma conversación telefónica, en la que, según el medio Público, el inspector jefe amenaza a la periodista con filtrar al público sus datos privados y personales o inventarlos si ello fuera necesario.
En una entrevista telefónica con el IPI, la directora del periódico, Ana Pardo, asegura que nunca se han grabado conversaciones con las fuentes de información o con nadie sin previo aviso. Sin embargo, ésta ha sido una de las medidas a la que se han visto abocados tras casi tres años de continuo hostigamiento, desde que, en 2014, el periódico empezase a publicar informaciones del caso “El Pequeño Nicolás”, un presunto estafador que se habría codeado con la cúpula del poder económico y político del país.
Parte de esta investigación periodística llevó al medio de comunicación, cuya sede reside en Madrid, a publicar revelaciones sobre una supuesta unidad policial que actuaría en el linde de la legalidad y con la aquiescencia de algunos estamentos del poder político.
Supuestos miembros de la llamada ‘brigada política’ habrían pagado por informaciones falsas contra políticos independentistas catalanes, así como la elaboración del ‘Informe PISA’ que podría incluir evidencias falsas contra el líder del partido político Podemos, nacido del movimiento popular ‘Indignados’ y que irrumpió con fuerza en las pasadas elecciones generales.
“Lo que queremos es poner sobre la mesa las dificultades que existen en España para los periodistas de investigación a la hora de trabajar en materias como las que afectan a los cuerpos de seguridad del estado”, asegura Pardo.
“Es intolerable que en un estado de derecho, en un país de Europa, queden impunes estos ataques contra la prensa”, apunta la directora ejecutiva del IPI, Barbara Trionfi. “Instamos a las autoridades, tanto policiales como políticas, a que tomen cartas en el asunto y lancen una investigación pormenorizada de los hechos que narra el diario Público”.
Precisamente, el 22 de marzo, el actual director general de la Policía, Germán López, insistió en su primera comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso de los Disputados que la ‘brigada patriótica’ no existía, al menos desde que llegó al cargo hace cuatro meses, y redujo el asunto a un “problema del pasado”, tal y como informan distintos medios estatales.
“Nosotros no tenemos miedo, pero queremos que la gente vea lo difícil que es para un periodista hacer su labor en tales codiciones”, concluye la directora de Público.