El Instituto Internacional de la Prensa (IPI, por sus siglas en inglés) recibe con satisfacción la decisión de la Secretaría Nacional de Comunicación de Ecuador, SECOM, de archivar el expediente de disolución de Fundamedios, organización que defiende la libertad de información en Ecuador.
No obstante, dicha decisión, emitida el pasado 25 de septiembre de 2015, viene acompañada de un ultimátum mediante el cual, la SECOM, órgano que regula los medios de comunicación, podría iniciar de nuevo el cierre de Fundamedios cuando considere que la organización ha vuelto a incurrir, supuestamente, en actividades de carácter político: “[…] [E]sta Secretaría resuelve archivar el procedimiento administrativo de disolución iniciado a FUNDAMEDIOS, bajo una última advertencia para que esta organización social respete sus normas estatutarias, en especial la prohibición de ejercer asuntos de índole político, evitando levantar alertas infundadas […]”.
La SECOM puso en marcha el proceso para disolver Fundamedios el pasado 7 de septiembre de 2015 al considerar que la organización había vulnerado el carácter social de sus estatutos al promocionar en las redes sociales dos blogs de análisis político, críticos con el gobierno de Rafael Correa.
Barbara Trionfi, directora ejecutiva de IPI, considera que a pesar de la buena noticia, “la advertencia que acompaña a dicha resolución de la SECOM es una clara ofensa contra la libertad de información, al representar un ultimátum que pretende intimidar a los miembros que forman parte de Fundamedios y dificultar su trabajo de monitorización de las violaciones contra la prensa en el Ecuador”.
En declaraciones a IPI, el director ejecutivo de Fundamedios, César Ricaurte, asegura que esta decisión es una “victoria para la democracia y los derechos humanos en el Ecuador“, pero admite que les “preocupa la amenaza directa de la SECOM para dejar de hacer alertas [sobre violaciones contra la libertad de información]”. Por último, Ricaurte hace un llamado “a la comunidad nacional e internacional para permanecer vigilantes con lo que pueda suceder porque, evidentemente, Fundamedios no va a dejar de alertar sobre las agresiones contra la prensa en el Ecuador”.
La posible disolución de esta entidad despertó unaoleada de rechazo por parte de académicos, periodistas y organizaciones tanto nacionales como internacionales que, según apunta Ricaurte, ayudó en última instancia a que el gobierno de Ecuador diera marcha atrás en sus intenciones de clausurarles.
Fundamedios nació en 2008 y hasta la fecha ha registrado 1.320 agresiones contra la prensa, en un país donde, según Ricaurte explicaba a IPI en una entrevista anterior, “lamentablemente, el principal agresor contra el periodismo ecuatoriano es el gobierno”.
